El domingo 5 de octubre se disputó el partido de vuelta de la gran final de la Liga Ñacundaense de Fútbol, encuentro que terminó envuelto en un confuso y polémico episodio tras la anulación de un gol del Deportivo Irala.

Durante el encuentro, el Club Guaraní de Itaverá se imponía por 1 a 0, cuando el Deportivo Irala consiguió el empate. Sin embargo, el tanto fue anulado por posición adelantada, decisión que generó reacciones violentas contra el cuerpo arbitral, quienes fueron hostigados y perseguidos, tal como se observa en videos que circulan en redes.

La situación fue elevada a la Comisión Disciplinaria de la Liga Ñacundaense, luego de que surgieran versiones contradictorias sobre el acta final del partido.

Según el Club Guaraní, el acta oficial del encuentro, firmada por los cuatro árbitros —principal, asistentes y cuarto juez—, confirma que el resultado final fue 1 a 0 a su favor, y que el gol de Irala fue correctamente anulado. 


Acta Oficial firma del árbitro principal

Sin embargo, el Club Deportivo Irala presentó una segunda acta, redactada por su propio delegado, donde se sostiene que el partido finalizó 1 a 1, afirmando que el gol fue válido.

Guaraní denuncia que dicha acta no cuenta con la firma del árbitro principal, requisito indispensable según el Reglamento General de la UFI, y sostiene además que la firma atribuida a su delegado no coincide con la real, indicando que nunca firmó ese documento.

Pese a estas observaciones, en primera instancia la Liga Ñacundaense habría validado el acta presentada por el Club Irala, dejando de lado las pruebas audiovisuales y el acta oficial firmada por los árbitros. Según Guaraní, esta decisión omite los videos e imágenes donde se observa claramente la anulación del gol y los incidentes posteriores, dando por finalizado el encuentro con empate 1 a 1.

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Ante esta resolución, el Club Guaraní de Itaverá presentó una apelación formal, ejerciendo su derecho a defensa y solicitando la revisión del caso con base en las pruebas documentales, imágenes y videos.

En su nota titulada “La otra cara de la moneda”, Guaraní sostiene que:

“El material audiovisual demuestra de forma clara y contundente que el gol alegado por el Club Deportivo Irala fue anulado por decisión arbitral, lo cual coincide plenamente con el acta del encuentro oficial, único documento válido y reconocido por el Reglamento General de la UFI.”

El club también refuta la versión de que sus jugadores hayan agredido al árbitro, señalando que las imágenes prueban lo contrario:

“Las filmaciones evidencian que fue el cuerpo arbitral quien debió huir del lugar tras ser hostigado por jugadores del Deportivo Irala.”

Finalmente, Guaraní reafirma su compromiso con la transparencia deportiva y manifiesta que agotará todas las instancias reglamentarias para “salvaguardar la verdad deportiva y el respeto a la autoridad arbitral”.

La Comisión Disciplinaria de la Liga Ñacundaense de Fútbol deberá ahora analizar la apelación presentada por Guaraní y emitir una resolución definitiva sobre el resultado oficial del encuentro.


INFORME ADICIONAL REDACTADO POR LOS ARBITROS

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