En una operación que desató repercusiones en el ámbito político y de seguridad nacional, la Fiscalía y la Policía llevaron a cabo una serie de allanamientos que culminaron con la detención de Luis Fernando Guillén Martínez (22), hijo de Jorge Guillén Bogado, sindicado como presunto financista del homicidio del Teniente Coronel Guillermo Moral, ocurrido el pasado 2 de octubre frente a la sede de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).  

Detalles de la detención y la investigación

Durante los allanamientos en la mañana de ayer en el barrio San Rafael – Sector II de Ciudad del Este y en propiedades vinculadas al padre del detenido, los investigadores establecieron que Luis Fernando Guillén Martínez habría sido quien gestionó las transferencias de dinero a los sicarios poco después del crimen.  

En el operativo también fueron detenidos otros tres implicados: Elda Sofía Galeano Kleiner (43), Marcos Antonio Florentín Camacho (42) y Alfredo Santuchi Brítez (25), vinculados inicialmente a tráfico de drogas pero con indicios de relación también con la red de financiamiento del homicidio. 

Revelación del monto pagado a los sicarios

Según el informe de los investigadores, los dos jóvenes sicarios que perpetraron el homicidio habrían recibido una remuneración aproximada de G. 25.000.000 (guaraníes). El comisario a cargo señaló que “no tenemos certeza absoluta, pero tenemos datos que nos orientan hacia esa suma”. 

Este dato coincide con informes anteriores que indicaban que uno de los pagos fue realizado horas después del crimen a uno de los menores involucrados. 

Contexto del crimen y líneas de investigación

– El 2 de octubre, el teniente coronel Guillermo Moral fue asesinado a tiros dentro de su camioneta en inmediaciones de la Facultad de Derecho de la UNA. 
– Posteriormente, un cuerpo hallado en el río Paraná fue vinculado como uno de los sicarios y se investiga si fue “quemado como archivo” para ocultar pruebas.  
– Las autoridades mantienen abierto el foco de investigación sobre quién dio la orden final del homicidio —el llamado “mandante” del crimen—, así como el circuito financiero que permitió el pago y la logística del atentado.  

Implicancias y próximos pasos

Este caso pone nuevamente en el centro de la escena el vínculo entre crimen organizado, sicariato y redes de financiamiento en la frontera con Brasil, aspecto que preocupa por su impacto en la seguridad ciudadana. La participación de personas vinculadas al mundo empresarial o financiero añade un componente de mayor complejidad investigativa.

En las próximas horas se esperan:

  • La confirmación mediante análisis de ADN de si el cuerpo hallado en el Paraná corresponde a uno de los sicarios principales.

  • Que la Fiscalía dé detalles de la ruta de las transferencias realizadas por Luis Fernando Guillén y otras personas detenidas.

  • Que la imputación avance hasta los autores intelectuales del homicidio.

La detención del hijo del presunto financista marca un hito en la investigación, pero las autoridades advierten que aún falta “desenredar” la trama completa detrás del asesinato del militar.

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